Burgos, 4 de mayo de 2023.- La candidatura de Burgos a Capital Europea de la Cultura ha recibido el respaldo de un centenar de instituciones y agentes culturales, económicos y sociales en un acto celebrado ayer miércoles en el Monasterio de San Juan, presidido por el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa Villahoz, y en que han participado, entre otros, el presidente  de la Diputación, el rector de la Universidad de Burgos, el subdelegado del Gobierno de España y el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, entre otras entidades burgalesas.  De esta forma, se cumple con uno de los parámetros establecidos por la Comisión Europea para poder ser Capital Europea de la Cultura y que es la constatación del apoyo de la sociedad burgalesa a este proceso liderado por el Ayuntamiento de Burgos. 

La adhesión es un peldaño más en el proceso de construcción de un proyecto que, desde su lanzamiento, en octubre del año pasado, ha ido dando pasos firmes. Principalmente, a través de la identificación de la narrativa, o ‘storytelling’ del proyecto, gracias a las reflexiones de un comité de expertos constituido en junio del año pasado. Este comité trasladó la justificación histórica de la narrativa del proyecto a la época renacentista de la ciudad, a los siglos XV y XVI, los siglos de esplendor de Burgos. Al mismo tiempo, el comité proyectó al año 2031 las principales amenazas de la ciudad para situar la Capital Europea de la Cultura, la cultura, como eje vertebrador del territorio.

El slogan de Burgos 2031 es Renacimiento y el relato de la candidatura configura a la ciudad como ejemplo de enclave media europea que se enfrenta a tres grandes retos comunes a muchas ciudades europeas. Estos desafíos son la despoblación, el envejecimiento y la fuga de talento. El profesor de la Universidad de Burgos, Gonzalo Andrés, realizó en el acto una intervención centrada en las características de una ciudad intermedia como Burgos y la necesidad de unir la cultura y el sector industrial de la ciudad. A continuación, el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, recordó la importancia de lograr una gran participación social para la construcción de la candidatura y la necesidad de diseñar un proyecto colaborativo, sostenible e inclusivo.

Además, Burgos 2031 ha presentado su identidad visual. Promueve Burgos lanzó el pasado 9 de marzo un concurso de ideas abierto a diseñadores de toda España con el objetivo de lograr el logotipo de la candidatura. Finalmente, se presentaron 11 empresas que sumaron 15 propuestas diferentes. El jurado de nueve miembros seleccionó el diseño de la empresa Cromátika, una propuesta que basa su creatividad en el arco de medio punto, la armonía y la proporción áurea renacentistas.

Información complementaria identidad visual Burgos 2031.

Declaraciones de:

Nerea Torcal, fundadora y Directora de Cromátika Comunicación Visual y Espacio Cromátika:

“Nos hace especial ilusión haber resultado ganadores de este concurso. Los trabajos de identidad corporativa, nos permiten hacer volar nuestra imaginación y buscar un concepto bajo el que plasmar como en este caso, la esencia de una ciudad, sin perder el hilo de lo que se nos requiere”.

“Queremos agradecer al Ayuntamiento de Burgos esta oportunidad, que pone en valor las ideas y no los precios. Estamos seguros de que Burgos, será futura Capital Europea de la Cultura 2031 por su gran riqueza cultural y, ojalá este logo ayude a cumplir los objetivos marcados y, a visualizar la riqueza de esta ciudad y de todo lo que ofrece”

En palabras de:

Fernando Espetón, Director creativo de Cromátika Comunicación Visual y Espacio Cromátika:

“Para la creación del logotipo, nos inspiramos en dos ideas:

 La primera, es un símbolo universal de la cultura. Uno de los elementos más reconocidos del arte renacentista y clásico: El arco de medio punto. Entorno a él, gira toda la propuesta.

Por otro lado, nos basamos en el lema -Renacimiento-, el cual, en palabras de la organización: “Supone aplicar los principios de la era cultural a una ciudad media como Burgos, es decir, establecer un equilibrio entre desarrollo económico y medio ambiente, consumo y conservación, competición y cooperación, personas y tecnología y ciencia y humanismo”.

Junto a estos dos elementos y, siguiendo el discurso renacentista de la búsqueda de la armonía, empleamos la proporción áurea como agente unificador de ambos y para la creación del logotipo.

Por ello, creamos una letra B con la que hacemos clara referencia a la ciudad de Burgos y, a como en ella, se centraliza un año de cultura que mostrar a toda Europa. Y lo hacemos, uniendo dos arcos de medio punto, en forma de diagrama de Venn, cuyo punto o área de unión, simboliza esa búsqueda de equilibrio entre contrarios a la que hacíamos referencia anteriormente y, que representa la apuesta por el deseo de compartir, de colaborar, de atender a las personas, de generar comunidad, a través de las artes, las humanidades, la educación o las industrias culturales. Representando igualmente de esta manera la unión entre la época renacentista de la ciudad medieval de los siglos XV y XVI y el renacimiento de la ciudad media, como escala adecuada para el desarrollo sostenible europeo. Es una ciudad que busca solución a sus propios retos a través de la Capital Europea de la Cultura conjugando tradición y vanguardia.

Por último, ponemos el foco en Burgos, añadiendo un pequeño círculo sobre la B, a modo de sol, amanecer y renacimiento, el cual generará atractivo a la ciudad, cohesión social, progreso económico, bienestar ciudadano, incremento de la calidad de vida, mejora medioambiental, energía creativa, integración, nuevos públicos y actores culturales y una nueva perspectiva de contemplar la realidad circundante, la propia ciudad. En definitiva, el comienzo de una nueva era para la ciudad.”